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sábado, 14 de mayo de 2016

X Pounding Metal Fest

Pues vamos a narrar la crónica del último bolo al que, afortunadamente, esta vez pudimos ir ambos escritores del blog (@Route_666_rnr y @CaosReptante97).
Décima edición de este "festival" especializado en traer bandas que no se suelen ver tan a menudo, pesos pesados del heavy metal sin la fama de Judas o Maiden, ya sean clásicos o nuevas promesas. En esta décima edición contábamos con un cartel de lujo: dos bandas recientes madrileñas (Leather Heart y Frenzy), dos bandas del panorama heavy actual (los alemanes Metal Inquisitor y los suecos RAM) y como cabeza de cartel, una banda clásica que no se deja ver mucho por Madrid, los americanos Riot V.


Llegábamos un poco antes de las 16:00 y, tras media hora de cola por "problemas diversos" (a saber qué significaba eso) entrábamos a la sala Chango para ver unos ya empezados Frenzy. La banda, surgida de las cenizas de Steel Horse, sorprendió por la calidad de sus guitarras y sobre todo de su vocalista. Sin duda una banda a la que hay que echar un ojo con más profundidad. Tocaron canciones como "Lethal protector" o "We are the future", pero desde luego con lo que revolucionaron fue con sus covers de los clasicazos "Rock you to Hell" de los británicos Grim Reaper y "Loud and Clear" de Racer X. Habría molado verles también interpretar "Jet to Jet" de Alcatrazz como suelen hacer, pero en resumen dieron un gran concierto, que nos sorprendió muy gratamente.


Tras ellos salían Leather Heart, con pintas de Rob Halford y ganas de caña. Un grupo joven pero lleno de energía que desgranó canción tras canción con ese sonido clásico y nuevo a la vez que tienen esos grupos de la NWOTHM. Ojo con esta banda, que puede dar más ruido en el futuro. Tocaron un setlist sacado tanto de su EP inicial como de su nuevo disco: temazos como "Black as Night", "Leather Heart", "Dephts of space" y la majestuosa "Destiny", para cerrar con una apoteósica cover del "Kill the King" de Rainbow, dejando a toda la sala cantando a voz en grito. Profesionales, abrían paso para los alemanes dejándonos con un gran sabor de boca.


Era el turno de los teutones Metal Inquisitor, que subieron al escenario con camisetas de Ozzy, Dark Angel, Metal Church... y una actitud campecha que divirtió durante todo el concierto, ofreciendo birras al público y haciéndonos cantar cada tema. Comenzaron con la que probablemente sea su mejor canción, "Doomsday for the Heretic", coreada por toda la sala. El sonido no les llegó a acompañar del todo, sonando más thrash que nunca y tapando el sonido de una guitarra a la otra y a la voz. Pero sin dejarse amilanar siguieron infatigables hasta que se arregló la cosa y nos ofrecieron un concierto intenso y directo (y realmente movido en las primeras filas). Los mejores momentos con "Legion of Grey", el reciente pero épico "Call the Banners" y los clásicos "Zombie Driver", "Daze of Avalon", "Run for your Life" o "Take Revenge". Al acabar pareciendo improvisar un bis ante la insistencia del público y tocaron "okey, una cortita antes de que salga RAM", la veloz M4-A1, que cerró la actuación dejando paso a las dos bandas restantes que serían sin duda el plato fuerte del día, no sin antes salir el organizador a dar un discurso lamentando el retraso (aunque explicando que no por ello Riot iban a tocar menos), mencionando como "homenaje" a los difuntos Dio y Lemmy y afirmando que, aunque su intención original para esta décima edición era traer a Exciter, al final se les ha quedado un cartel de puta madre. Estoy de acuerdo.


Debo reconocer que dentro de las bandas que conforman el panorama actual y la esperanza del heavy metal, los suecos RAM nunca me habían llamado la atención tanto como otras... salvo esta noche. Los del carnero salieron espectaculares (con una pinta de nórdicos quemaiglesias que no podían con ella) y una ferocidad que dejó demostrado por qué son una de las bandas a tener en cuenta, llena de futuros clásicos y con una calidad que ya querrían muchos. Antes de aparecer pusieron grabada "Términus", la intro de "Omega Device", con la que abrieron el concierto. Siguieron temas nuevos como "Flame of the Tyrant" y "Return of the Iron Tyrant" que sonaron espectaculares y con una voz increíble. Más temas de su reciente Svbversvm junto con temas potentes como "Under the Scythe" precedieron a la sorpresa de la tarde. El vocalista de la banda sueca Portrait, que grabó un split con RAM hace no mucho, subió para tocar juntos "Blessed to be Cursed". Acabaron con las clásicas "Machine Invaders" y la potentísima "Infuriator" con las que todos nos vinimos arriba, pero lejos de acabar ahí, tras irse del escenario y volver a entrar, tocaron su aclamada "Suomussalmi (The Few of Iron)", momentazo en el que disfrutamos como nunca. Demostraron, sin duda alguna, merecer su estatus, y les deseamos desde aquí muchos más años sacando discos, dando conciertos y defendiendo el heavy metal tan bien como hacen.




Y para acabar la tarde legendaria, tras una larga espera y con un retraso de más de media hora del esperado, salían los americanos Riot V con una botella de Tequila José Cuervo, una placa con el nombre del eterno Mark Reale (D.E.P.) y unas ganas tremendas de rockear a una sala que estaba en su éxtasis musical (y alcohólico jaja). El concierto fue una fiesta total, con movimiento, gente elevada sobre el público, pogos y (demasiados) espectadores subiendo al escenario para ser automáticamente empujados de nuevo al público. Al margen de eso, creo que todo el mundo se lo pasó como nunca (incluidos los propios Riot) y disfrutamos de una banda y un setlist que llevaba años sin pasarse por la capital. Comenzando con la instrumental "Narita" seguida de la reciente "Ride Hard, Live Free" en la cual prácticamente no se oía la voz (error rápidamente corregido por los técnicos), Riot levantaron a los cerca de 600 heavies de la sala. Con un setlist alucinante y plagado de clásicos al que, tal vez, solo faltó "Altar of the King", fueron sonando clásicos de las diferentes épocas de los americanos, desde "Bloodstreets", "Fire Down Under" o "Outlaw" hasta "Black Leather and Glittering Steel", "Angel Eyes" o la que probablemente sea la mejor canción de su nuevo disco, "Take me Back", en la que volvió a subirse el vocalista de Portrait. La fiesta estaba a punto de acabar pero aún faltaban "Road Racin", el clasicazo "Warrior", la espectacular "Swords and Tequila" y una potentísima "Thundersteel" que acabaron por destrozar la Chango, y tras la que nos cayó una baqueta prácticamente a los cuernos levantados jeje










En definitiva, una noche épica que no dejó a nadie indiferente. Conciertos así no suelen repetirse, así que, si estuviste... siéntete afortunado.
Shine on!

viernes, 6 de mayo de 2016

Ranking de discos de estudio de Judas Priest

¡Hola! Aquí @CaosReptante97 y @Route_666_rnr
Lo primero disculparnos por no estar muy activos últimamente (exámenes y tal), pero bueno, aquí estamos a pesar de todo. Se nos ha ocurrido que, además de escribir sobre discos o conciertos, podemos adentrarnos en el emocionante mundo de los tops, y qué mejor banda para hacerlo que los versátiles, polivalentes, pioneros e influyentes Metal Gods.
Así que, sin más dilación, nuestra totalmente subjetiva y personal selección de los álbumes de estudio de los Sacerdotes de Judas, de peor a mejor:

17: JUGULATOR (1997)


Primer álbum de la banda sin la voz de Rob Halford, siendo sustituido por el cantante Tim "Ripper" Owens (Iced Earth, Yngwie J. Malmsteen). El estilo vocal de éste, mucho más oscuro y agresivo, convirtieron este disco en algo más cercano al groove metal que al heavy rápido y agudo típico de Judas Priest, un cambio que los fans no llevaron muy bien. A pesar de ello, la portada es brutal.

16: NOSTRADAMUS (2008)


Este ambicioso proyecto de unos renovados Judas Priest tuvo unas críticas dispares, unos alabaron su versatilidad mientras que otros la criticaron. Al final, se trata de un álbum excesivamente largo y complejo con ilusiones de grandeza progresiva, pero con ciertas canciones que no dejan de ser interesantes. 

15: DEMOLITION (2001)


Con "Demolition" Judas siguieron en su línea de canciones agresivas y oscuras que acompañaran a la voz de Tim "Ripper" Owens, si bien este disco cuenta con mejor sonido y calidad de producción que su predecesor "Jugulator", siguió sin contentar a los fans, dando como resultado unas ventas muy pobres y la salida de este vocalista.

14: RAM IT DOWN (1988)


Retorno al sonido tradicional de la banda, que recordamos, venía de probar suerte en el mundo de los sintetizadores y el lado más "pop" del metal. Sin embargo, y a pesar de que la canción que le da nombre al disco es un temazo, en conjunto resulta un disco más pobre que el que nos tenían acostumbrados (sentimiento acentuado por la horrible cover de Johnny B. Goode :P), lo cual hizo que se diera por muerta definitivamente a la banda por varios fans y miembros de la prensa. No podían estar más equivocados...

13: REDEEMER OF SOULS (2014)


Tras el criticado Nostradamus y una gira "despedida" al más puro estilo Scorpions, los sacerdotes sacarían el que sería el primer álbum sin su guitarrista K.K. Downing. En conjunto resulta (de nuevo) un disco excesivamente largo, con alguna que otra joyita como "Dragonaut" o "Halls of Valhalla". En resumen, Judas se arriesgaban poco y sacaban este LP como excusa para salir de gira una vez más. No se lo reprocho.

12: POINT OF ENTRY (1981)


Muchos grupos tienen algún disco olvidado entre sus álbumes más famosos, discos que no son malos exactamente, pero que resultan tan poco inspirados o memorables que, tras escucharse, sus canciones se pierden en el tiempo como lágrimas en la lluvia ;) Deep Purple tienen su "Who do we think we are", KISS su "Music from the Eldar" y es el caso de este Point of Entry que, atrapado entre dos de sus mejores discos, pasó sin pena ni gloria sencillamente porque no tiene ninguna canción digna para el recuerdo.

11: TURBO (1986)

Tras sacar sus dos mejores álbumes hasta el momento, Judas Priest probaban con este "Turbo" un escarceo por los terrenos más comerciales del metal. Sin ser exactamente glam, sin ser exactamente pop, la banda de Halford y compañía experimentó con los sintetizadores y (todo hay que decirlo) rápidamente se dio cuenta de que ese no era su camino y volvieron a la senda del heavy. Aunque hubo quien consideró (al menos hasta 1990) este disco como el comienzo del declive de los Judas, no deja de ser un disco excesivamente castigado por fans y crítica, que dejó un himno aún cantado en los directos de Priest: "Turbo Lover".

10: ROCKA ROLLA (1974)


Con una horrible portada original parodiando la Coca Cola (esta imagen es la portada que le pusieron al remasterizar el disco) se lanzaba el suave debut de la banda. A pesar de no contar con un gran sonido, ni buena recepción, y comenzar menos heavies de lo que se convertirían, es un disco bastante infravalorado con toques hard rockeros y hasta blueseros, grabado (al igual que otros grandes discos de principios de los setenta como el debut de los Sabbath) enteramente en directo en el estudio. No es uno de sus grandes discos, pero es un gran comienzo para la que sería una de las mejores y más influyentes bandas del heavy metal británico.

9: ANGEL OF RETRIBUTION (2005)


Con una portada que, según la propia banda, contiene al mismo ángel de las portadas de sus discos "Sad Wings of Destiny" y "Painkiller", era el primer disco tras la vuelta de su vocalista, Rob Halford, lo cual se aprecia bastante bien en las referencias de las letras a otras canciones/discos de la banda. Supuso una mejora notable con respecto a los discos de Tim "Ripper" Owens, destacando canciones como "Judas is rising" o "Hellrider". Fue aclamado por los fans, que esperaron un regreso a los gloriosos clásicos que, lamentablemente, aún no se ha llegado a producir...

8: KILLING MACHINE (1978)


A partir de aquí ya son palabras mayores. Killing Machine sería el disco que introdujo el cuero y las cadenas en la vestimenta de Judas Priest (y posteriormente en el resto de bandas de heavy metal, hasta el punto de ser asociada esta ropa al género en general). Se cuenta que, en realidad, este tipo de ropa la introdujo Rob Halford proveniente de sus prácticas homosexuales con tintes de sadomasoquismo. Aunque K.K. Downing también dice que esto son patrañas.
En lo que atañe a lo musical, se trata de un disco maduro y complejo, el último de la etapa setentera inicial de Judas, la más influyente, aunque no la mejor. Desde el primer track hasta la canción que da nombre al disco (salvo en USA donde este disco fue llamado "Hellbent for Leather" porque consideraban que el título original tenía "connotaciones asesinas"), pasando por los temazos de "Evening Star", "Rock Forever" o la cover de "Green Manalishi", pasando por supuesto por el single mítico de "Hellbent for Leather", este disco es una delicia de escuchar.

7: STAINED CLASS (1978)




No comprendo cómo este disco puede ser tan poco conocido, al igual que el resto de discos de los setenta de esta banda salvo posiblemente "Sad Wings of Destiny". Un gran disco, influyente y que dejaba entrever lo que sería la evolución futura de la banda. Consta de canciones tan buenas como la homónima, "Exciter", una cover de "Better by you, better then me" (que les llevaría a juicio después de que uno de sus fans se suicidara y otro lo intentara escuchando esta canción), la futurista "Invaders" y sobre todo, la inmensa power ballad "Beyond the Realms of Death", que destaca por sus dos solos de guitarra y se trata de una de las mejores canciones del grupo. Es un disco que podría formar parte perfectamente de cualquier banda de la NWOBHM y ser considerado como su obra maestra.

6: SIN AFTER SIN (1977)


Musicalmente el disco más oscuro de los primerizos Judas, introdujo el uso del doble bombo y fue una gran fuente de inspiración para muchas bandas de speed y thrash metal posteriores (de hecho, Slayer tienen una cover de la canción de este disco "Dissident Aggressor). "Let us pray/Call for the Priest" y "Sinner" también forman parte de ese lado más agresivo del disco. Sin embargo este disco también contiene preciosas baladas entre las que destacan "Last Rose of Summer", "Here comes the Tears" y la gran cover de "Diamonds and Rust" que se convirtió instantáneamente en un clásico de la banda.


5: BRITISH STEEL (1980)




Probablemente el disco más famoso de los de Birmingham, que abriría paso a lo que sería su mejor etapa, de heavy ochentero, rápido, crudo y potente. Conteniendo los archiconocidos temas "Living after Midnight" y sobre todo "Breaking the Law", pero también grandes canciones como "Metal Gods" o "United" este disco bien podría ser considerado como parte de la NWOBHM que por aquel entonces estaba surgiendo en el Reino Unido. Gran anticipo de lo que aún estaba por venir.

4: SAD WINGS OF DESTINY (1976)




Sin duda el mejor álbum con diferencia de los Judas más setenteros. Tras esa preciosa portada se halla un disco que, pese a no tener grandes ventas, resultaría de lo más influyente para todo el género del heavy metal. Clásicos atemporales se suceden al escucharlo, desde la aguda "The Ripper" hasta la potente "Genocide", pasando por la gran balada "Dreamer Deceiver" y su continuación, "Deceiver", y destacando por encima de todas la compleja y ambiciosa "Victim of Changes", la cual sigue siendo un himno en directo en la que Halford se deja el alma y las cuerdas vocales. Si bien no es su álbum debut, sí que supuso el comienzo de unos Judas Priest mucho más inspirados y heavies.

3: SCREAMING FOR VENGEANCE (1982)



Y entramos a las medallas con esta joya de disco que continúa con la proyección del British Steel y mete de lleno a la banda en lo que sería el heavy metal ochentero, guitarrero, rápido y agudo. En la portada surge un pájaro llamado el Hellion y en el disco se dice de él:  «Desde una tierra desconocida y por medio de cielos lejanos, llegó un guerrero alado. No quedaba nada sagrado, nadie estaba a salvo de The Hellion ya que proliferó su grito de batalla... Gritando por venganza»
Musicalmente hablando se trata de un monstruoso disco que lo tiene todo: una intro épica con la instrumental "The Hellion" precediendo al temazo "Electric eye", una canción pegadiza que conquistó todo el éxito comercial a modo de single ("You've got another thing coming") y el resto del álbum muy veloz y contundente, con grandes tracks como la homónima, "Devil's Child" o "Bloodstone", entre otras. Disco clave tanto en la discografía de los Priest como en la historia del heavy metal de principios de los ochenta.

2: DEFENDERS OF THE FAITH (1984)




 Y tras convertirse en una de las bandas más grandes de heavy metal del planeta, los de Rob se metían de nuevo en el estudio para hacer lo que sería la cúspide, último y sin duda mejor disco de su etapa de heavy metal puro ochentero. A pesar de no tener tan buen recibimiento como el anterior, probablemente por la ausencia de canciones archiconocidas o repetidas hasta la saciedad (como pueden ser sus "Living after Midnight" o "You've got another thing coming") se trata de un álbum mejor, más complejo y agresivo que los anteriores. El título hace referencia a defender la fe del verdadero Heavy Metal contra los "paganos", y para la portada calcarían la idea de su anterior disco creando una criatura, "The Metallian", al que le corresponde la siguiente frase: «Emerge desde la oscuridad, donde el infierno no tiene piedad y los ecos de los gritos de venganza estarán por siempre. Solo aquellos que conservan su fe escaparán de la ira de The Metallian... Maestro de todo el metal»
El disco comienza muy rápido con la espectacular y casi speed "Freewheel burning", y cobra cada vez más fuerza a cada canción: la potente "Jawbreaker", la épica "Rock hard, ride free", la joya "The Sentinel" y la más simple aunque brutal "Heavy Duty/Defenders of the Faith". En general es un disco muy sólido, sin ninguna canción mala, muy infravalorado y en el que destacan las afiladas y veloces twin guitars junto a un Halford en estado pletórico. Puesto totalmente merecido.

1: PAINKILLER (1990)




Y cuando todo parecía perdido, fans y crítica daban por muertos a unos Judas Priest alejados de su mejor época, dieron el último coletazo antes de que Halford dejara la banda. Con un espectacular ángel de acero llamado el Painkiller (literalmente pastilla o analgésico, pero juego de palabras para que signifique "El que Asesina con Dolor") basado en el ángel del Sad Wings of Destiny y al que le corresponden las palabras «Tal como la humanidad se lanzó hacia las profundidades del abismo del caos eterno, los restos de la civilización gritaron por la salvación. De la rendición surgió a través del cielo en llamas...The Painkiller», la banda sacaba esta declaración de intenciones para anunciarle al mundo que no estaban acabados, ni mucho menos. Con una batería alucinante por parte del recién llegado Scott Travis, unas guitarras aún más agudas y rápidas y la voz de Halford a unas frecuencias imposibles, los ingleses se adentraban en el mundo del speed metal con visos de power, en una resurrección que recuerda a la de Riot con su "Thundersteel". En este caso me es imposible seleccionar las mejores canciones pues el disco entero es memorable y cada canción es digan de ser tu favorita. Disco que no solo deja de manifiesto la versatilidad de la banda sino que se ha convertido a día de hoy en uno de los mejores, no sólo de Judas sino de todo el género del speed metal.

Y esto ha sido todo, nos despedimos @Route_666_rnr y @CaosReptante97
Ah, y recordamos, mañana estaremos en la décima edición del Pounding Metal Fest por lo que... habrá reseña ;)
¡Hasta la próxima!