Buscar este blog

lunes, 27 de junio de 2016

Crónica: Uli Jon Roth + Praying Mantis (11/6/16 Madrid)

Lo primero disculparnos por tardar en hacer la reseña, pero más vale tarde que nunca así que aquí tenéis. Nos acercábamos de nuevo a la sala Chango para disfrutar de un cartel de lujo. Como "teloneros" (y los pongo entre comillas porque, sinceramente, les tenía tantas o más ganas que al importante), una de las mejores bandas de la NWOBHM con un sonido más orientado al AOR, por la que, no olvidemos, han pasado grandes nombres como Bernie Shaw (ex Uriah Heep), Tony O'Hora (Sweet, Cream), Gary Barden (MSG), Doogie White (ex Rainbow, ex MSG, ex Yngwie) y los ex de Iron Maiden (banda muy ligada a los de la mantis religiosa desde sus orígenes) Clive Burr, Paul Di'Anno y Dennis Stratton. Como líder del cartel se alzaba una leyenda viviente: el gran Uli Jon Roth, guitarrista de Scorpions en su etapa setentera, legado de Jimi Hendrix, junto a Blackmore la mayor influencia de Yngwie J. malmsteen según este, creador de su Sky Guitar... En resumen, un must see, cuyo último disco de versiones de su etapa de scorpions nos conduciría de nuevo a 1978, Tokyo.

Nada más llegar a la sala nos encontrábamos con Uli en persona, que andaba firmando vinilos, y tras hacernos la consabida foto con el alemán (aún vestido cómodo y sin el atuendo hippioso que llevaría después), entrábamos a la Chango. Empezaban los británcos ante unas escasas cincuenta personas (como inciso, me parece bastante patética la poca aceptación que tuvo el bolo entre la gente, que si bien nos hizo gozarlo aún más, debe de resultar desolador para la leyenda británica que tocaba hoy aquí, los cuales, si no hubieran desaparecido de la escena durante la década de los 80, podrían llenar salas mucho mayores). Me sorprendió muy gratamente el estado de Mantis, que gozaron de un sonido impecable, con unos coros muy cuidados, y, en general, una profesionalidad envidiable. Tal vez si hay que quejarse de algo sería del setlist, ya que, no queriendo vivir de las rentas de su obra maestra, el Time Tells No Lies, optaron por ofrecernos un setlist distinto al del Keep It True, con un par de canciones de cada disco. Lo cual, la verdad, es comprensible teniendo en cuenta que los únicos que quedan de esa época son los fundadores, los hermanos Troy, y la banda tiene un nuevo disco que presentar.



Precisamente así comenzaba el concierto, con la primera (y mejor) canción de su nuevo álbum: "Fight for your Honour". Muy intensa, acabó por reunir al puñado de personas que deambulaban por la barra. eso sí, los teclados pregrabados, lo cual la verdad debo elogiar si tenemos en cuenta el destrozo que hacen los teclados en los clásicos de Praying en directos como el Captured Alive in Tokyo City. Mejor así, sin molestar, solo cuando son necesarios. Llegaba el momento de la nostalgia (¡y qué momento!) con "Panic in the Streets", muy coreada por los presentes, y la canción que da nombre a la banda: Praying! Mantis! Coming! Time to die... Tras este gran momento volvíamos al presente con otra canción del reciente Legacy: la suavecita "Believable", y una única alusión al disco anterior, Sanctuary, a manos de "Highway". Sin embargo reanimaron a la sala con "Time Slipping Away", con unos coros alucinantes e intentos del escaso público por cantarlos. (Una lástima que este fuera el único tema rescatado de ese Predator in Desguise, a la próxima me gustaría escuchar "Borderline" o "Can't See the Angels"). Llegaba el momento para una balada (yo ya me había emocionado pensando en "Lovers to the Grave"), sin embargo tocaron la también disfrutada "Dream On"). Tras la calma tocaron elñ tema más caéro de su nuevo disco, "The Runner", acompañado de una maravillosa "Rise Up Again" y acabando de nuevo con una alusión al Time Tells No Lies: "Children of the Earth". Aún en estado de euforia y tras un bis bastante obviable tocaban la que para mí es su mejor canción, según sus palabras, "la canción que lo empezó todo": "Captured City, dejándonos asombrados por el buen estado de forma de la banda y con ganas de volver a verles pronto (a ver si caen Turn the Tables o alguna más del Time Tells como Rich kids o Running for Tommorrow). Tras el bolo nos acercamos a charlar con un agradable Cuijpers, el vocalista, que nos firmó los setlists y aprovechó para recomendarnos su grupo tributo a Iron maiden, que tocó en un Very 'Eavy junto a dennis Stratton: http://www.harris666.nl/



Era el momento del maestro. Con una vestimenta parecida a la que lleva mi abuela cuando quita el mal de ojo, salía el guitarrista al escenario. Recordemos que en poco menos de una semana veremos a sus compañeros de Scorpions en el Palacio de los Deportes, y medio mes escaso después estaremos viendo a otro ex de los alemanes, Michael Schenker, en el Rock Fest Barcelona. Digo esto porque el listón que le deja nuestro hippie a sus ex compañeros tras esta noche maravillosa está muy alto.
Comenzaba (como hace 38 años comenzaba un mítico Tokyo Tapes) con la intensa y directa "All Night Long", que prometía una velada nostálgica e intensa. Lo que me sorprendió fue el uso de, además del bajo y la batería, otras dos guitarras aparte de la suya y unos teclados, que, sinceramente, vi un poco innecesarios ya que durante todo el concierto (salvo una parte donde cada miembro se hizo un pequeño solo) solamente se oía la Sky Guitar del teutón (y ni falta que hacía que se escuchara nada más :P). Siguió con "Longing for Fire" pero cuando la sala se vino arriba fue cuando tocó la maravillosa "Pictured Life", donde demostró su virtuosismo, aunque tal vez se echó algo de menos la voz de Klaus Meine. Sin darnos un respiro tocó la magnífica "Catch your Train", muy coreada, y siguió con una de mis favoritas, "Sails of Charon", que alargó hasta los casi diez minutos con esos solos imposibles característicos suyos a mitad del tema. Uli entonces tomó el micrófono para cantar una tranquilita "Sun in my Hand" que relajó ligeramente a la ya extasiada sala, que no tenía ni idea de que lo mejor aún estaba por llegar.




We'll Burn the Sky es, sin ninguna duda, la canción que más ha ganado con estas reediciones de Uli. La que fuera compuesta por la esposa de Jimi Hendrix ha ganado fuerza, emoción, sentimiento y sobre todo, un solo apoteósico gracias al virtuosismo del teutón, que hizo de este momento (a mi juicio) lo mejor del concierto. Siguió con "In Trance", y tras una intro improvisada suya, otra de sus titánicas canciones, "Fly to the Rainbow", en la que volvía a cantar a la mitad de ésta con una cara de drogado que no podía con ella. Para drogado yo con esa Sky Guitar, esos solos más agudos que un violín y esa maestría de uno de los guitarristas más infravalorados de los setenta. El concierto seguía con "I've got to be free" y "Polar Nights", más animadas, y acababa con una "Dark Lady", en mi opinión, demasiado cambiada (aunque igualmente disfrutada) y la cover de Jimi Hendrix (aunque fue compuesta por Bob Dylan) de "All Along the Watchtower".

En resumen, una noche maravillosa, con menos aceptación de la que debería pero llevándome una grata sorpresa. Aconsejo a todos que vayan a ver a cualquiera de estas bandas si tienen oportunidad, porque están en un buenísimo estado de forma.

Un saludo, @CaosReptante97

sábado, 14 de mayo de 2016

X Pounding Metal Fest

Pues vamos a narrar la crónica del último bolo al que, afortunadamente, esta vez pudimos ir ambos escritores del blog (@Route_666_rnr y @CaosReptante97).
Décima edición de este "festival" especializado en traer bandas que no se suelen ver tan a menudo, pesos pesados del heavy metal sin la fama de Judas o Maiden, ya sean clásicos o nuevas promesas. En esta décima edición contábamos con un cartel de lujo: dos bandas recientes madrileñas (Leather Heart y Frenzy), dos bandas del panorama heavy actual (los alemanes Metal Inquisitor y los suecos RAM) y como cabeza de cartel, una banda clásica que no se deja ver mucho por Madrid, los americanos Riot V.


Llegábamos un poco antes de las 16:00 y, tras media hora de cola por "problemas diversos" (a saber qué significaba eso) entrábamos a la sala Chango para ver unos ya empezados Frenzy. La banda, surgida de las cenizas de Steel Horse, sorprendió por la calidad de sus guitarras y sobre todo de su vocalista. Sin duda una banda a la que hay que echar un ojo con más profundidad. Tocaron canciones como "Lethal protector" o "We are the future", pero desde luego con lo que revolucionaron fue con sus covers de los clasicazos "Rock you to Hell" de los británicos Grim Reaper y "Loud and Clear" de Racer X. Habría molado verles también interpretar "Jet to Jet" de Alcatrazz como suelen hacer, pero en resumen dieron un gran concierto, que nos sorprendió muy gratamente.


Tras ellos salían Leather Heart, con pintas de Rob Halford y ganas de caña. Un grupo joven pero lleno de energía que desgranó canción tras canción con ese sonido clásico y nuevo a la vez que tienen esos grupos de la NWOTHM. Ojo con esta banda, que puede dar más ruido en el futuro. Tocaron un setlist sacado tanto de su EP inicial como de su nuevo disco: temazos como "Black as Night", "Leather Heart", "Dephts of space" y la majestuosa "Destiny", para cerrar con una apoteósica cover del "Kill the King" de Rainbow, dejando a toda la sala cantando a voz en grito. Profesionales, abrían paso para los alemanes dejándonos con un gran sabor de boca.


Era el turno de los teutones Metal Inquisitor, que subieron al escenario con camisetas de Ozzy, Dark Angel, Metal Church... y una actitud campecha que divirtió durante todo el concierto, ofreciendo birras al público y haciéndonos cantar cada tema. Comenzaron con la que probablemente sea su mejor canción, "Doomsday for the Heretic", coreada por toda la sala. El sonido no les llegó a acompañar del todo, sonando más thrash que nunca y tapando el sonido de una guitarra a la otra y a la voz. Pero sin dejarse amilanar siguieron infatigables hasta que se arregló la cosa y nos ofrecieron un concierto intenso y directo (y realmente movido en las primeras filas). Los mejores momentos con "Legion of Grey", el reciente pero épico "Call the Banners" y los clásicos "Zombie Driver", "Daze of Avalon", "Run for your Life" o "Take Revenge". Al acabar pareciendo improvisar un bis ante la insistencia del público y tocaron "okey, una cortita antes de que salga RAM", la veloz M4-A1, que cerró la actuación dejando paso a las dos bandas restantes que serían sin duda el plato fuerte del día, no sin antes salir el organizador a dar un discurso lamentando el retraso (aunque explicando que no por ello Riot iban a tocar menos), mencionando como "homenaje" a los difuntos Dio y Lemmy y afirmando que, aunque su intención original para esta décima edición era traer a Exciter, al final se les ha quedado un cartel de puta madre. Estoy de acuerdo.


Debo reconocer que dentro de las bandas que conforman el panorama actual y la esperanza del heavy metal, los suecos RAM nunca me habían llamado la atención tanto como otras... salvo esta noche. Los del carnero salieron espectaculares (con una pinta de nórdicos quemaiglesias que no podían con ella) y una ferocidad que dejó demostrado por qué son una de las bandas a tener en cuenta, llena de futuros clásicos y con una calidad que ya querrían muchos. Antes de aparecer pusieron grabada "Términus", la intro de "Omega Device", con la que abrieron el concierto. Siguieron temas nuevos como "Flame of the Tyrant" y "Return of the Iron Tyrant" que sonaron espectaculares y con una voz increíble. Más temas de su reciente Svbversvm junto con temas potentes como "Under the Scythe" precedieron a la sorpresa de la tarde. El vocalista de la banda sueca Portrait, que grabó un split con RAM hace no mucho, subió para tocar juntos "Blessed to be Cursed". Acabaron con las clásicas "Machine Invaders" y la potentísima "Infuriator" con las que todos nos vinimos arriba, pero lejos de acabar ahí, tras irse del escenario y volver a entrar, tocaron su aclamada "Suomussalmi (The Few of Iron)", momentazo en el que disfrutamos como nunca. Demostraron, sin duda alguna, merecer su estatus, y les deseamos desde aquí muchos más años sacando discos, dando conciertos y defendiendo el heavy metal tan bien como hacen.




Y para acabar la tarde legendaria, tras una larga espera y con un retraso de más de media hora del esperado, salían los americanos Riot V con una botella de Tequila José Cuervo, una placa con el nombre del eterno Mark Reale (D.E.P.) y unas ganas tremendas de rockear a una sala que estaba en su éxtasis musical (y alcohólico jaja). El concierto fue una fiesta total, con movimiento, gente elevada sobre el público, pogos y (demasiados) espectadores subiendo al escenario para ser automáticamente empujados de nuevo al público. Al margen de eso, creo que todo el mundo se lo pasó como nunca (incluidos los propios Riot) y disfrutamos de una banda y un setlist que llevaba años sin pasarse por la capital. Comenzando con la instrumental "Narita" seguida de la reciente "Ride Hard, Live Free" en la cual prácticamente no se oía la voz (error rápidamente corregido por los técnicos), Riot levantaron a los cerca de 600 heavies de la sala. Con un setlist alucinante y plagado de clásicos al que, tal vez, solo faltó "Altar of the King", fueron sonando clásicos de las diferentes épocas de los americanos, desde "Bloodstreets", "Fire Down Under" o "Outlaw" hasta "Black Leather and Glittering Steel", "Angel Eyes" o la que probablemente sea la mejor canción de su nuevo disco, "Take me Back", en la que volvió a subirse el vocalista de Portrait. La fiesta estaba a punto de acabar pero aún faltaban "Road Racin", el clasicazo "Warrior", la espectacular "Swords and Tequila" y una potentísima "Thundersteel" que acabaron por destrozar la Chango, y tras la que nos cayó una baqueta prácticamente a los cuernos levantados jeje










En definitiva, una noche épica que no dejó a nadie indiferente. Conciertos así no suelen repetirse, así que, si estuviste... siéntete afortunado.
Shine on!

viernes, 6 de mayo de 2016

Ranking de discos de estudio de Judas Priest

¡Hola! Aquí @CaosReptante97 y @Route_666_rnr
Lo primero disculparnos por no estar muy activos últimamente (exámenes y tal), pero bueno, aquí estamos a pesar de todo. Se nos ha ocurrido que, además de escribir sobre discos o conciertos, podemos adentrarnos en el emocionante mundo de los tops, y qué mejor banda para hacerlo que los versátiles, polivalentes, pioneros e influyentes Metal Gods.
Así que, sin más dilación, nuestra totalmente subjetiva y personal selección de los álbumes de estudio de los Sacerdotes de Judas, de peor a mejor:

17: JUGULATOR (1997)


Primer álbum de la banda sin la voz de Rob Halford, siendo sustituido por el cantante Tim "Ripper" Owens (Iced Earth, Yngwie J. Malmsteen). El estilo vocal de éste, mucho más oscuro y agresivo, convirtieron este disco en algo más cercano al groove metal que al heavy rápido y agudo típico de Judas Priest, un cambio que los fans no llevaron muy bien. A pesar de ello, la portada es brutal.

16: NOSTRADAMUS (2008)


Este ambicioso proyecto de unos renovados Judas Priest tuvo unas críticas dispares, unos alabaron su versatilidad mientras que otros la criticaron. Al final, se trata de un álbum excesivamente largo y complejo con ilusiones de grandeza progresiva, pero con ciertas canciones que no dejan de ser interesantes. 

15: DEMOLITION (2001)


Con "Demolition" Judas siguieron en su línea de canciones agresivas y oscuras que acompañaran a la voz de Tim "Ripper" Owens, si bien este disco cuenta con mejor sonido y calidad de producción que su predecesor "Jugulator", siguió sin contentar a los fans, dando como resultado unas ventas muy pobres y la salida de este vocalista.

14: RAM IT DOWN (1988)


Retorno al sonido tradicional de la banda, que recordamos, venía de probar suerte en el mundo de los sintetizadores y el lado más "pop" del metal. Sin embargo, y a pesar de que la canción que le da nombre al disco es un temazo, en conjunto resulta un disco más pobre que el que nos tenían acostumbrados (sentimiento acentuado por la horrible cover de Johnny B. Goode :P), lo cual hizo que se diera por muerta definitivamente a la banda por varios fans y miembros de la prensa. No podían estar más equivocados...

13: REDEEMER OF SOULS (2014)


Tras el criticado Nostradamus y una gira "despedida" al más puro estilo Scorpions, los sacerdotes sacarían el que sería el primer álbum sin su guitarrista K.K. Downing. En conjunto resulta (de nuevo) un disco excesivamente largo, con alguna que otra joyita como "Dragonaut" o "Halls of Valhalla". En resumen, Judas se arriesgaban poco y sacaban este LP como excusa para salir de gira una vez más. No se lo reprocho.

12: POINT OF ENTRY (1981)


Muchos grupos tienen algún disco olvidado entre sus álbumes más famosos, discos que no son malos exactamente, pero que resultan tan poco inspirados o memorables que, tras escucharse, sus canciones se pierden en el tiempo como lágrimas en la lluvia ;) Deep Purple tienen su "Who do we think we are", KISS su "Music from the Eldar" y es el caso de este Point of Entry que, atrapado entre dos de sus mejores discos, pasó sin pena ni gloria sencillamente porque no tiene ninguna canción digna para el recuerdo.

11: TURBO (1986)

Tras sacar sus dos mejores álbumes hasta el momento, Judas Priest probaban con este "Turbo" un escarceo por los terrenos más comerciales del metal. Sin ser exactamente glam, sin ser exactamente pop, la banda de Halford y compañía experimentó con los sintetizadores y (todo hay que decirlo) rápidamente se dio cuenta de que ese no era su camino y volvieron a la senda del heavy. Aunque hubo quien consideró (al menos hasta 1990) este disco como el comienzo del declive de los Judas, no deja de ser un disco excesivamente castigado por fans y crítica, que dejó un himno aún cantado en los directos de Priest: "Turbo Lover".

10: ROCKA ROLLA (1974)


Con una horrible portada original parodiando la Coca Cola (esta imagen es la portada que le pusieron al remasterizar el disco) se lanzaba el suave debut de la banda. A pesar de no contar con un gran sonido, ni buena recepción, y comenzar menos heavies de lo que se convertirían, es un disco bastante infravalorado con toques hard rockeros y hasta blueseros, grabado (al igual que otros grandes discos de principios de los setenta como el debut de los Sabbath) enteramente en directo en el estudio. No es uno de sus grandes discos, pero es un gran comienzo para la que sería una de las mejores y más influyentes bandas del heavy metal británico.

9: ANGEL OF RETRIBUTION (2005)


Con una portada que, según la propia banda, contiene al mismo ángel de las portadas de sus discos "Sad Wings of Destiny" y "Painkiller", era el primer disco tras la vuelta de su vocalista, Rob Halford, lo cual se aprecia bastante bien en las referencias de las letras a otras canciones/discos de la banda. Supuso una mejora notable con respecto a los discos de Tim "Ripper" Owens, destacando canciones como "Judas is rising" o "Hellrider". Fue aclamado por los fans, que esperaron un regreso a los gloriosos clásicos que, lamentablemente, aún no se ha llegado a producir...

8: KILLING MACHINE (1978)


A partir de aquí ya son palabras mayores. Killing Machine sería el disco que introdujo el cuero y las cadenas en la vestimenta de Judas Priest (y posteriormente en el resto de bandas de heavy metal, hasta el punto de ser asociada esta ropa al género en general). Se cuenta que, en realidad, este tipo de ropa la introdujo Rob Halford proveniente de sus prácticas homosexuales con tintes de sadomasoquismo. Aunque K.K. Downing también dice que esto son patrañas.
En lo que atañe a lo musical, se trata de un disco maduro y complejo, el último de la etapa setentera inicial de Judas, la más influyente, aunque no la mejor. Desde el primer track hasta la canción que da nombre al disco (salvo en USA donde este disco fue llamado "Hellbent for Leather" porque consideraban que el título original tenía "connotaciones asesinas"), pasando por los temazos de "Evening Star", "Rock Forever" o la cover de "Green Manalishi", pasando por supuesto por el single mítico de "Hellbent for Leather", este disco es una delicia de escuchar.

7: STAINED CLASS (1978)




No comprendo cómo este disco puede ser tan poco conocido, al igual que el resto de discos de los setenta de esta banda salvo posiblemente "Sad Wings of Destiny". Un gran disco, influyente y que dejaba entrever lo que sería la evolución futura de la banda. Consta de canciones tan buenas como la homónima, "Exciter", una cover de "Better by you, better then me" (que les llevaría a juicio después de que uno de sus fans se suicidara y otro lo intentara escuchando esta canción), la futurista "Invaders" y sobre todo, la inmensa power ballad "Beyond the Realms of Death", que destaca por sus dos solos de guitarra y se trata de una de las mejores canciones del grupo. Es un disco que podría formar parte perfectamente de cualquier banda de la NWOBHM y ser considerado como su obra maestra.

6: SIN AFTER SIN (1977)


Musicalmente el disco más oscuro de los primerizos Judas, introdujo el uso del doble bombo y fue una gran fuente de inspiración para muchas bandas de speed y thrash metal posteriores (de hecho, Slayer tienen una cover de la canción de este disco "Dissident Aggressor). "Let us pray/Call for the Priest" y "Sinner" también forman parte de ese lado más agresivo del disco. Sin embargo este disco también contiene preciosas baladas entre las que destacan "Last Rose of Summer", "Here comes the Tears" y la gran cover de "Diamonds and Rust" que se convirtió instantáneamente en un clásico de la banda.


5: BRITISH STEEL (1980)




Probablemente el disco más famoso de los de Birmingham, que abriría paso a lo que sería su mejor etapa, de heavy ochentero, rápido, crudo y potente. Conteniendo los archiconocidos temas "Living after Midnight" y sobre todo "Breaking the Law", pero también grandes canciones como "Metal Gods" o "United" este disco bien podría ser considerado como parte de la NWOBHM que por aquel entonces estaba surgiendo en el Reino Unido. Gran anticipo de lo que aún estaba por venir.

4: SAD WINGS OF DESTINY (1976)




Sin duda el mejor álbum con diferencia de los Judas más setenteros. Tras esa preciosa portada se halla un disco que, pese a no tener grandes ventas, resultaría de lo más influyente para todo el género del heavy metal. Clásicos atemporales se suceden al escucharlo, desde la aguda "The Ripper" hasta la potente "Genocide", pasando por la gran balada "Dreamer Deceiver" y su continuación, "Deceiver", y destacando por encima de todas la compleja y ambiciosa "Victim of Changes", la cual sigue siendo un himno en directo en la que Halford se deja el alma y las cuerdas vocales. Si bien no es su álbum debut, sí que supuso el comienzo de unos Judas Priest mucho más inspirados y heavies.

3: SCREAMING FOR VENGEANCE (1982)



Y entramos a las medallas con esta joya de disco que continúa con la proyección del British Steel y mete de lleno a la banda en lo que sería el heavy metal ochentero, guitarrero, rápido y agudo. En la portada surge un pájaro llamado el Hellion y en el disco se dice de él:  «Desde una tierra desconocida y por medio de cielos lejanos, llegó un guerrero alado. No quedaba nada sagrado, nadie estaba a salvo de The Hellion ya que proliferó su grito de batalla... Gritando por venganza»
Musicalmente hablando se trata de un monstruoso disco que lo tiene todo: una intro épica con la instrumental "The Hellion" precediendo al temazo "Electric eye", una canción pegadiza que conquistó todo el éxito comercial a modo de single ("You've got another thing coming") y el resto del álbum muy veloz y contundente, con grandes tracks como la homónima, "Devil's Child" o "Bloodstone", entre otras. Disco clave tanto en la discografía de los Priest como en la historia del heavy metal de principios de los ochenta.

2: DEFENDERS OF THE FAITH (1984)




 Y tras convertirse en una de las bandas más grandes de heavy metal del planeta, los de Rob se metían de nuevo en el estudio para hacer lo que sería la cúspide, último y sin duda mejor disco de su etapa de heavy metal puro ochentero. A pesar de no tener tan buen recibimiento como el anterior, probablemente por la ausencia de canciones archiconocidas o repetidas hasta la saciedad (como pueden ser sus "Living after Midnight" o "You've got another thing coming") se trata de un álbum mejor, más complejo y agresivo que los anteriores. El título hace referencia a defender la fe del verdadero Heavy Metal contra los "paganos", y para la portada calcarían la idea de su anterior disco creando una criatura, "The Metallian", al que le corresponde la siguiente frase: «Emerge desde la oscuridad, donde el infierno no tiene piedad y los ecos de los gritos de venganza estarán por siempre. Solo aquellos que conservan su fe escaparán de la ira de The Metallian... Maestro de todo el metal»
El disco comienza muy rápido con la espectacular y casi speed "Freewheel burning", y cobra cada vez más fuerza a cada canción: la potente "Jawbreaker", la épica "Rock hard, ride free", la joya "The Sentinel" y la más simple aunque brutal "Heavy Duty/Defenders of the Faith". En general es un disco muy sólido, sin ninguna canción mala, muy infravalorado y en el que destacan las afiladas y veloces twin guitars junto a un Halford en estado pletórico. Puesto totalmente merecido.

1: PAINKILLER (1990)




Y cuando todo parecía perdido, fans y crítica daban por muertos a unos Judas Priest alejados de su mejor época, dieron el último coletazo antes de que Halford dejara la banda. Con un espectacular ángel de acero llamado el Painkiller (literalmente pastilla o analgésico, pero juego de palabras para que signifique "El que Asesina con Dolor") basado en el ángel del Sad Wings of Destiny y al que le corresponden las palabras «Tal como la humanidad se lanzó hacia las profundidades del abismo del caos eterno, los restos de la civilización gritaron por la salvación. De la rendición surgió a través del cielo en llamas...The Painkiller», la banda sacaba esta declaración de intenciones para anunciarle al mundo que no estaban acabados, ni mucho menos. Con una batería alucinante por parte del recién llegado Scott Travis, unas guitarras aún más agudas y rápidas y la voz de Halford a unas frecuencias imposibles, los ingleses se adentraban en el mundo del speed metal con visos de power, en una resurrección que recuerda a la de Riot con su "Thundersteel". En este caso me es imposible seleccionar las mejores canciones pues el disco entero es memorable y cada canción es digan de ser tu favorita. Disco que no solo deja de manifiesto la versatilidad de la banda sino que se ha convertido a día de hoy en uno de los mejores, no sólo de Judas sino de todo el género del speed metal.

Y esto ha sido todo, nos despedimos @Route_666_rnr y @CaosReptante97
Ah, y recordamos, mañana estaremos en la décima edición del Pounding Metal Fest por lo que... habrá reseña ;)
¡Hasta la próxima!

miércoles, 6 de abril de 2016

Crónica de Anvil y Dirkschneider, Madrid, 5/4/2016

Aprovechando que hoy es el cumpleaños de UDO, voy a subir la crónica del concierto de ayer.
Llegaba anoche a la Riviera directamente desde clase sobre las 7:15, sin poder pillar primera fila y perdiéndome la mitad de un grupo que ni sabía que tocaban y me pareció leer en la batería que se llamaban Palace. Acabaron a las 7:30 con cuatro gatos escuchando, más gente desde la barra que en el escenario en sí. Sin embargo lo poco que escuché me pareció curioso, para abrir boca de lo que estaba por llegar. Pillé sitio fresco en el centro, por tercera o cuarta fila, de donde no me moví en todo el bolo. 

A las 7:45 en punto el jeto de Lips asomó en el escenario, junto con Robb y un bajista, todo sea dicho, feo como el sólo. ¡Anvil! La sala empezó a llenarse relativamente, aunque nada comparado con la expectación que generó Dirkschneider. Sin decir nada comienzan a tocar, escuchándose un March of the Crabs muy animado. También sin mediar palabra alguna nada más acabar la instrumental Lips nos anunciaba levantando 6 dedos tres veces (y haciendo la peineta) la próxima canción: 666. Lástima el sonido que tuvo pues la voz directamente no se oía en media canción, pero al final se arregló y dio oportunidad de gozar de las extraordinarias dotes de, según Lips "the best fucking metal drummer in the World, my friend Robb!". Al acabar la canción el loco canadiense saludaba y anunciaba la siguiente, un tema de su primer disco (eché mucho de menos School Love pero bueno): Oooh Baby. Esta sonó mucho mejor que la anterior y denotaba unas ansias del yunque de empezar como una jodida apisonadora. Al acabar esta se nos pregunta que si nos gusta el rnr y comienza una potente Badass Rock and Roll, sin duda mi canción favorita de los nuevos discos de Anvil. En esta se detienen para jugar un poco con el público y cuando acaba estamos todos eufóricos por un comienzo así.



En este momento si no recuerdo mal Lips presenta a su bajista sin nombre que se pone a dar vueltas en el escenario, para posteriormente anunciar un tema del Forged in Fire. Winged Assassins, sinceramente, me bajó toda la erección que tenía en ese momento, pues es uno de mis temas favoritos pero con la voz sin apenas oírse por encima de los instrumentos, pierde mucho. Afortunadamente se arregló rápido. Concisos, los de Canadá dedican la siguiente canción al recientemente difunto Lemmy y le tocan un apropiado Free as the Wind que resulta de lo mejorcito del bolo. Llegados a este punto el setlist flojeó ligeramente (como no hacerlo si ya habían puesto toda la carne en el asador) donde Lips anunciaba una canción del nuevo disco que habla sobre la vida pirata arrr: Daggers and Rum (para mi la mejor del Anvil is Anvil). Divertida y animada, yojojo yojojo give us a bottle of Rum! Seguidamente le llegaba el turno a Mothra, una de sus mejores canciones, que alargaron unos diez minutos con un solo del maniaco guitarrista de Anvil, sin faltar por supuesto el utilizar un consolador como púa. También, si no me equivoco, es aquí donde aprovecha Robb para hacerse un solo a las baquetas brutal y reventarnos los oídos. El resto, un poco meh, en Die for a Lie aprovechan para dedicársela a las víctimas de los recientes atentados y poco más (he de reconocer que no me dice mucho esta canción). Pero los ánimos, cómo no, aumentan considerablemente cuando sobre las 8:45 cierran el bolo con la apoteósica Metal on Metal, dando las gracias a los Palace por abrirles, a UDO por hacer todo esto posible y al público al que echaban de menos ya que llevaban sin pasarse por España "una eternidad, I mean, a while!". Muy majos y muy buen aperitivo que ya nos dejaba cansados antes del plato fuerte.

La sala, si bien había gente, comienza a llenarse llegados a este punto.



Pasa una aburrida media hora y comienza a sonar (grabada) Just a Gigoló, la cual se me hace interminable teniendo en cuenta que Mr.Dirkschneider habría de salir inmediatamente después. Luces fuera, acaba la canción, entra la banda del teutón con luces azules. Sinceramente no conozco a nadie de los relativamente jóvenes componentes de este tributo a Accept, pero me hace gracia observar al guitarrista principal (parecido a Skwiisgaard o a Yngwie xD) y sobre todo al bajista, que cuando atino a ver debajo de la profusa melena me doy cuenta de que es idéntico a Boromir (o a Ned Stark, depende de tu saga). Detalles aparte, el concierto da comienzo con la primera canción del primer disco famoso de Accept, muy apropiada y muy potente. Hablo por supuesto de Starlight. Udo hace presencia con su voz característica chillando como sólo el sabe, y me doy cuenta de que, pese a que esperaba verle más estropeado, se conserva en forma, demostrándonos que suena más a Accept que los propios Accept. Nada más acabar la canción comienza Living for Tonite, donde todo el público se viene arriba y no deja oír la voz del alemán. Uno de los mejores recuerdos de la noche, la sala hasta reventar gritando "I'm living for tonight!" es una experiencia. Acabada esta se presenta Flash Rockin' Man, un tema que, aunque no es mi favorito de Accept, gana mucho en directo y nos hace pasar un buen rato. Sin embargo nuestro calvo y bajito cantante no se digna a darnos un solo respiro y prosigue con la poderosa y coreada London Leatherboys. Podría haber partido nueces con la polla en ese mismo instante, si me permitís la expresión. Uno puede pensar que con un comienzo así el concierto no podría sino decaer, no obstante continuó con una prodigiosa Midnight Mover donde, personalmente, me dejé la voz. Y como les parecía poco, tocaron una intensísima y cañera Breaker. Dejando al público atónito y eufórico, la banda se va, quedando únicamente a Sean Bean... digo... al bajista, jugar un poco con la gente y empezar con la intro de bajo de Head over heels. Sale de nuevo el resto de la banda y acaban la canción mencionada. Llegados a este punto, las luces se apagan y el guitarrista rubio empieza un solo calmado de guitarra que a medida que va acabando va tomando forma de la intro de una canción conocida por todos... acabado el solo empieza mi adorada Neon Nights que sirve para calmar el ritmo frenético que llevábamos y a la vez resulta uno de los momentos más bonitos de todo el concierto. De no ser porque la siguiente es probablemente la mejor canción del grupo alemán: Princess of the Dawn. Estoy en el paraíso, aunque no puedo evitar acordarme de @Route_666_rnr que se quedó sin venir en el último momento... Habría sido mágico :(



Aún así si el concierto hubiera acabado ahí mismo ya habría sido de lo mejorcito, pero UDO decidió que si se despedía de los temas de Accept lo hacía a lo grande y siguió regalándonos temazo tras temazo.
Tras acabar con todo el mundo coreando Princess, las luces se tornan frías y azules y comienza la preciosa Winter Dreams, una de las canciones que más favorablemente me sorprendió cuando vi el setlist. Tanta balada seguida calmó a la sala, por lo que Dirkschneider aprovechó para meter caña de la buena: un potente Restless & Wild y una rabiosa Son of a Bitch, donde cada persona se desahogó insultando a gritos en el coro a su propio demonio personal. Alucinante el calor del público que cantaba cada canción como si de la última se tratase. Aquí tocaron otras dos grandes canciones del Metal Heart, Up to the Limit y Wrong is Right, para proseguir con la otra joya del setlist: una Midnight Highway animada y aclamada como se merece. La piel de gallina. Empiezan a sonar los primeros acordes de Screaming for a Love-Bite y vuelve la sala entera a cantar. Es una fiesta y es todo brutal. Anuncia Udo una canción de un disco del que no habían tocado ninguna hasta ahora (Russian Roulette) y comienza una corta pero energética y estimulante Monsterman que deja unas sensaciones de éxtasis absoluto. Mi euforia se calma un poco con la siguiente, T.V. War, cuyas luces al ritmo del doble pedal están a punto de provocarme epilepsia. Y por fin, los últimos toques del concierto con una Losers and Winners que provoca los aplausos de todo el mundo. El alemán se despide de todos, se lanzan púas y desaparecen tras el escenario bajo los gritos de "Uuuudo, Uuuudo"
Por supuesto todos nos quedamos esperando y no tardan en salir de nuevo para darnos los últimos cinco temazos.
Metal Heart, épica como ella sola y con toda la sala cantando a voz en grito la cover del Para Elisa que aparece en el solo. ¡Y menudo solo! Acabada esta UDO anuncia un tema muy antiguo y comienza la archicoreada I am a Rebel, que si no me equivoco tocaron algo más rápida que la versión de estudio. Una locura, con un estribillo en el que pese a estar sonando las guitarras, el bajo y la batería y estar cantando Udo, el estruendo atronador de la gente gritando "I'm a Reeebel, Reeebel, don't you just know it?" sobrepasaba todo lo demás. Pasada la euforia, calmados todos, el ex cantante de Accept nos hace cantar a todos el simpático Haaai-di-Hai-do-Hai-da que precede a un chillido infernal (¿alguien osa decir que está en baja forma?) y una potentísima fast as a shark que nos revienta de caña el cuerpo entero. Si la Riviera se hubiera derrumbado en ese mismo instante no me habría sorprendido en absoluto.
Tras acabar, se nos pregunta si queremos más, el público pide Balls to the Wall y UDO, graciosamente concede los deseos de la plebe. El considerado por muchos mejor tema de Accept resuena por toda la sala mientras todos preferimos en el coro un visceral "God bless ya!!!" y cuando el ritmo de la canción desciende se nos hace corear "balls to the wall" y mostrar "the sign of victory". Para victoria la tuya, Dirkschneider, porque menuda gira que te has currado...
El concierto acaba definitivamente con una rocanrolera y hasta bailable Burning y me voy a casa afónico, sordo de un oído y con una sensación de euforia que no se me va a quitar en mucho tiempo.
¡Grande!


viernes, 25 de marzo de 2016

Reseña: Phenomenon (UFO)

Bueno, pues cómo no inaugurar el blog hablando de esta obra maestra del hard rock guitarrero de los '70, por la que, para qué negarlo, me ha dado por escuchar sin parar estos días.

Pongámonos en situación: En 1974, UFO eran una banda de space rock psicodélico extraño con un par de discos algo descafeinados. Michael Schenker era un chaval de 19 añitos, alemán (apenas sabía inglés) que venía de contribuir en el primer disco de los Scorpions, el Lonesome Crow (el cual, para mi gusto, si le quitas la curiosa "In Search of Peace of Mind" se queda bastante flojo). Sin embargo, al unirse la banda y el guitarrista se creó la magia. "Phenomenon", para muchos el primer disco de los verdaderos UFO, se mete más de lleno en el hard rock y ayuda a sentar las bases de lo que posteriormente sería el Heavy Metal y la NWOBHM, además de dejar clarísimas las habilidades a la guitarra del teutón.



El disco empieza cañero con una " Oh my" pensada para que Schenker se luzca a las seis cuerdas y con un pegadizo estribillo que deja el listón muy alto. Cabe destacar en el disco la presencia inusualmente alta de baladas, como la número dos del disco, la bella "Crystal Light" que sirve para relajarnos tras el pepinazo inicial. Pero este disco no nos da respiro alguno pues cuando ya nos hemos calmado aparece el hit principal. Probablemente sea la canción más famosa de Schenker y de UFO, versionada por la mismísima Doncella de Hierro. Doctor doctor, pegadiza, rocanrolera, con una intro épica y un riff agudo y rápido que deja boquiabierto a la primera escucha. Sin embargo, ésta rápidamente se acaba dando paso a otra balada, la preciosa "Space Child", que evoca lugares de ciencia ficción como debe hacer toda canción de un grupo llamado UFO. Infravalorada, pero muy bonita. Y, como viene siendo habitual, la balada deja lugar a otro temazo, para mi gusto la joya del disco. "Rock bottom", con uno de los riffs más característicos de toda la década y probablemente el mejor solo del alemán. Schenker se deja los dedos y hace llorar su Flying V produciendo una canción digna de escuchar una y otra vez hasta la muerte. Sin embargo, y sin que sirva de precedente, me gusta aún más la versión de 11 minutos en directo del Strangers in the night, live en el que el hermano del de Scorpions se despedía definitivamente de la banda inglesa dejándose la piel y llenando la canción de sentimiento, con un solo que nada tiene que envidiarle a Free bird. En fin, prosigamos.



Uno puede pensar que tras pasar los dos mejores y más famosos temazos el disco iba a decaer, pero no es así, pues los tracks épicos se siguen sucediendo hasta dejarnos convencidos de que estamos ante unos de los mejores discos de los '70. "Too young to know", más rocanrolera, nos alegra y provoca deseos de moverse al ritmo. "Time on my hands", otra lenta, esta vez más triste y llena de sentimiento, en contraposición con la anterior, nos hace seguir pegados al reproductor. ¡No acabarán nunca los temazos! "Built for Comfort", la más bluesera del disco, que me recuerda a la muy posterior "Rock you to the ground" que se sacarán de la manga la pareja de genios Schenker-Bonnet allá por el '82. ¿Y qué sería un disco del teutón sin su instrumental? Pues la antecesora de las venideras y geniales "Ulcer", "Captain Nemo", "Bijou Pleasurette" y sobre todo la que da nombre al blog, "Into the Arena", se halla en este disco y se llama "Lipstick Traces". Preciosísima y anticipo de lo que estaba por venir, muestra el virtuosismo de Schenker en estado puro. Y si bien "Queen of the Deep" no es la mejor del disco, nos deja buen sabor de boca y permite cerrar el disco dándonos cuenta de que estamos ante, probablemente, el mejor álbul de UFO, del guitarrista, y uno de los mejores del hard rock de la década. No dejéis de escucharlo, pues es una joya merecidísima de ser la primera en ser reseñada en Into the Arena, el blog.

Un saludo y hasta la próxima reseña
 @CaosReptante97

martes, 22 de marzo de 2016

Welcome

Bienvenido, hijo mío, a la Máquina. O bienvenidos a la jungla, todo depende del fan.

Aquí @Route_666_rnr y @CaosReptante97 inauguramos este blog para hablar de nuestra gran pasión compartida: la música, concretamente el heavy. La idea es subir nuestra opinión sobre discos, grupos, conciertos... ya sean grandes conocidos por todos o nuevas revelaciones. Tal vez compartir algún vídeo o comentar alguna noticia sobre el mundo del metal... veremos cómo evoluciona loa cosa. ¿Por qué? Bueno, porque nos gusta hablar del tema, lo consideramos un entretenimiento válido... y porque nos sale de la punta del nardo jeje. No creo que lo dejemos abandonado ya que siempre hay de qué hablar, ¡la música nunca se acaba!

Así que ya sabéis, bienvenidos a nuestro rincón particular del heavy, os animo a comentar, participar o ponernos a parir como gustéis. ¡Un saludo Hermanos del Metal!